El empleo privado y público registró fuertes caídas en los primeros doce meses de gestión de Javier Milei, según datos de la Secretaría de Trabajo. Solo los monotributistas mostraron un leve crecimiento, dando cuenta de la precarización laboral
En el marco de las políticas de ajuste destinadas a equilibrar las cuentas públicas, la desaparición de la obra pública y la reducción del empleo estatal, Argentina perdió cerca de 185.000 empleos formales en los primeros doce meses de gobierno de Javier Milei.
Los datos oficiales, proporcionados por la Secretaría de Trabajo del Ministerio de Capital Humano, comprenden el período de diciembre de 2023 a noviembre de 2024 y reflejan un marcado deterioro del mercado laboral, con una caída en el empleo privado, estatal y del servicio doméstico.
Empleo privado y público en declive
De acuerdo con el informe oficial, el empleo asalariado registrado en el sector privado se redujo en 119.000 personas, pasando de 6.385.000 a 6.266.000 trabajadores. En paralelo, el empleo público también se achicó con la pérdida de 51.000 puestos, bajando de 3.484.000 a 3.433.000 empleados.
Por su parte, el personal de casas particulares disminuyó en 15.000 puestos, de 464.000 a 449.000 trabajadores, reflejando también el impacto del ajuste en la economía doméstica y el poder adquisitivo de los hogares argentinos.
En contraste con la caída del empleo en relación de dependencia, el número de monotributistas creció en 25.000 personas, alcanzando los 2.062.000 registrados. Este aumento podría deberse a la necesidad de trabajadores despedidos de encontrar alternativas de ingresos a través del trabajo independiente, aunque sin garantías de estabilidad o acceso a beneficios laborales.
Impacto sectorial: la construcción, la más golpeada
El análisis sectorial del informe oficial muestra que el empleo privado solo creció levemente en la industria manufacturera (0,1%), mientras que en comercio, restaurantes y hoteles se mantuvo estancado (0,0%). En sectores como transporte, servicios financieros y sociales, se registraron caídas de entre 0,0% y -0,5%.
La construcción, impactada de lleno por la eliminación de la obra pública, fue el rubro más golpeado, con una pérdida del 1,9% en noviembre. La parálisis del sector no solo afecta a los trabajadores, sino también a toda la cadena productiva vinculada a la industria de la construcción.