La compañía acumula una deuda de USD 400 millones y funciona al mínimo
Tras anunciar despidos masivos y luego de años de crisis, la empresa láctea SanCor presentó la formación y apertura del concurso preventivo de acreedores. La compañía acumula una deuda de USD 400 millones.
El proceso de renegociación de deudas con acreedores a la que la empresa acudió por su insolvencia para saldar las inversiones que realizó recayó en manos del Juzgado de Primera Instancia de Distrito en lo Civil y Comercial de la Cuarta Nominación de Rafaela, provincia de Santa Fe.
A través de un comunicado, la firma sostuvo que la crisis que la llevó a tomar esta decisión se debe a «razones de público conocimiento» y aseguró que una vez activado este proceso podrá «resolver los problemas derivados de sus deudas».
El intento de salvataje que SanCor buscará por la vía judicial fue anunciado en la jornada de apertura de la actividad judicial tras la feria de verano y a menos de una semana de que echara a casi una cuarta parte de sus empleados argumentando razones «de fuerza mayor».
Lo cierto es que la crisis que atraviesa SanCor data desde el gobierno de Mauricio Macri, en 2017; posteriormente tuvo un atisbo de solución y el año pasado, producto de los ajustes, la devaluación y la desinversión generalizada, tocó fondo.
Durante el intento de recuperación, la cooperativa firmó en 2021 un acuerdo para formar un fideicomiso que le permitió seguir funcionando. Pero la captación de financiamiento fue difícil y el acuerdo se cayó.
«Esa iniciativa no prosperó, lo que marcó un punto crítico en el camino de la cooperativa», reconoció la firma mediante un comunicado. El efecto inmediato fueron despidos y un freno a la elaboración de varios productos.
Previo a la crisis de 2017, la empresa tenía 4 mil empleados. Desde entonces hasta los despidos de la semana pasada en sus sedes de Gálvez, Sunchales, La Carlota y Balnearia, la planta de trabajadores quedó en 1.300 personas.