La Casa de la Moneda dejará de producir billetes de $1.000 y $2.000 en Argentina; el Gobierno optará por importarlos
La emblemática Casa de la Moneda, que operó durante casi 150 años, se encuentra al borde de su clausura definitiva. La reciente decisión del Gobierno Nacional de Javier Milei generó inquietud entre los trabajadores, quienes recibieron notificaciones de vacaciones anticipadas: ¿se avecinan nuevos despidos? Esta histórica institución estatal de la República Argentina, que ha sido responsable de la impresión de la moneda nacional desde 1875, enfrenta su inminente cierre debido a un drástico programa de ajuste.
La decisión de suspender la impresión de billetes se conoció en la noche del lunes y llegó luego de que el Banco Central argentino le informara a empleados de la imprenta estatal que había tomado la determinación de rescindir de manera parcial tres contratos vigentes para la provisión de billetes de ARS$1.000 y ARS$2.000 que se remontaban hasta noviembre de 2021.
Desde el Banco Central explicaron que la rescisión parcial de estos contratos correspondientes a noviembre de 2021, septiembre de 2022 y febrero de 2023 responde a las demoras en la provisión de esos billetes que costaron más del doble de lo que se pagará por los billetes de ARS$20.000 importados de China que se pondrán en circulación durante la primera quincena de noviembre.
La autoridad monetaria argentina destacó también que la rescisión, acordada el viernes pasado en reunión de Directorio, responde, además, a la incapacidad de CMA de proveer estos billetes en medio de las deudas que mantiene con proveedores de todo el mundo. A raíz de estas deudas, agregan, CMA no estaba recibiendo insumos para la impresión de billetes y esa actividad productiva estaba prácticamente no operable.

En retirada
En virtud de los atrasos de Casa de Moneda y del efecto de la inflación, el Central espera recibir los nuevos billetes de $20.000 y seguir produciendo más de $10.000 para cubrir las necesidades de efectivo.
Con esta decisión, Casa de Moneda quedó más cerca de la inactividad total y se acerca su cierre, anunciado oficialmente por el gobierno semanas atrás.
En los últimos días la dirección del organismo informó al personal la finalización de la producción de billetes y la decisión de que el personal que no tenga actividad para hacer se tome vacaciones, a través de un comunicado interno.
De esta manera, Casa de Moneda deja de llevar a cabo su tarea esencial: imprimir billetes. Ni su histórico edificio del barrio de Retiro ni su planta de Don Torcuato, perteneciente a la ex Ciccone Calcográfica y ligada al escándalo de corrupción de la década anterior, están imprimiendo dinero. Sus tareas adicionales también están rodeadas de quejas por incumplimientos, tal como sucede con las chapas patentes de los automóviles y motos.