En la Cámara baja la Casa Rosada consiguió sostener el veto presidencial con el apoyo del PRO. Con 160 votos afirmativos, 84 negativos y 5 abstenciones, la oposición no pudo persistir con la Ley de Financiamiento Universitario
En una sesión con múltiples cruces, el Gobierno de Javier Milei consiguió que la Cámara de Diputados sostenga el veto del Presidente a la ley de financiamiento universitario. La votación terminó con 160 votos a favor y 84 negativos. Además, hubo 5 abstenciones.
De este modo, la oposición no logró persistir con la normativa que otorgaba fondos para las universidades.
El PRO y sectores dialoguistas, además de la Libertad Avanza, respaldaron el veto de Milei, mientras que Unión por la Patria, la Izquierda, gran parte de la UCR y la Coalición Cívica lideraron la oposición.
Frente a la inminente victoria de los libertarios, Miguel Ángel Pichetto advirtió al Gobierno: «Creen que ganan, pero en realidad pierden». Y explicó: «Acaban de consolidar el partido del bloqueo y la minoría». Para este momento ya deberían haber conformado una mayoría parlamentaria sobre la base del diálogo, del consenso de ideas, pero lo que hay es una apuesta a la confrontación, a consolidar el conflicto y a ganar batallas que en el fondo pierden».
Tras ello, el jefe de Encuentro Federal arremetió contra lo más preciado para Javier Milei: la economía. «No va a venir ninguna inversión si se demuestra que hay fragilidad institucional y si el gobierno no consolida una mayoría para poder gobernar. Están perdiendo al electorado duro de La Libertad Avanza, fundamentalmente a los jóvenes», consideró.
Respecto del rumbo de la administración libertaria, señaló: «Es un barco sin luces, un tren que no llega a ninguna estación, una empresa de demolición, que es lo que expresa este plan económico que no sabemos qué es». Por último, pidió por la presencia del ministro de Economía, Luis Caputo, para que brinde detalles del Presupuesto 2025.
Qué dice la ley vetada
La norma sancionada por el Congreso, vetada por Milei, establece una recomposición retroactiva de los salarios de docentes y no docentes del sistema universitario nacional por la inflación acumulada al 1° de diciembre del 2023. Define, además, una actualización mensual de los mismos por el Índice de Precios al Consumidor (IPC) que arroje el Indec, solo en el caso en que no se llegue a un acuerdo paritario.
En relación con los gastos de funcionamiento de las universidades y los hospitales universitarios, indica que se actualicen al 1° de enero de 2024. Para lo que resta del año, determina que se revisen estas partidas de manera bimestral con el índice de inflación publicado por el Indec.
El propósito de la ley es garantizar el presupuesto a las casas de altos estudios, más allá de los aumentos esporádicos que ofrezca el Poder Ejecutivo.
Según el decreto de Milei que oficializó el veto a la ley de financiamiento universitario, este proyecto significa un gasto adicional para este año de $811.569 millones. La Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), en cambio, estimó que para este año tendrá un impacto presupuestario de $738.595 millones, equivalentes al 0,14% del PBI.