El cohete Starship despegó el martes para un vuelo de prueba desde Starbase, en el estado de Texas. A diferencia de la prueba exitosa del mes pasado, en esta ocasión se dirigió al propulsor para que cayera en aguas del Golfo de México
La empresa estadounidense SpaceX, propiedad del magnate Elon Musk, lanzó este martes a las 22:00 GMT, 19:00 hora argentina, el sexto vuelo de prueba de su cohete gigante Starship.
Starship despegó desde la instalación Starbase que la compañía tiene cerca de Brownsville, en el estado de Texas, Estados Unidos.
La nave encendió sus motores Raptor durante la fase crucial de separación. Varios minutos después del despegue, el propulsor superpesado inició su aterrizaje en combustión impactando suavemente sobre las aguas del golfo de México.
Según explicó SpaceX, el cohete Super Heavy despegó con éxito con los 33 motores Raptor impulsándolo y la nave Starship de la plataforma de Starbase. Después de un ascenso nominal y la separación de etapas, el cohete pasó con éxito a su combustión de retorno para comenzar el regreso al sitio de lanzamiento.
Durante esta fase, las comprobaciones automáticas del estado del hardware crítico en la torre de lanzamiento y captura activaron un aborto del intento de captura. El cohete ejecutó entonces una maniobra de desvío planificada previamente, realizando una combustión de aterrizaje y un amerizaje suave en el golfo de México.
La nave Starship completó su ascenso, colocándose en la trayectoria esperada, volvió a encender un solo motor Raptor mientras estuvo en el espacio, demostrando las capacidades necesarias para realizar un encendido de desorbitación antes de comenzar misiones completamente orbitales. Con imágenes en vivo y telemetría transmitidas por Starlink, la nave logró reentrar con éxito y ejecutó un giro, un encendido de aterrizaje y un sereno amerizaje en el Océano Índico.
Con los datos y los aprendizajes de vuelo como la carga útil principal, la sexta prueba de vuelo de Starship volvió a dar resultados. Las lecciones aprendidas harán que todo el sistema de Starship sea más confiable a medida que se acercan a la reutilización completa y rápida.
Estaba previsto, según la empresa, que de manera análoga a la quinta prueba de vuelo, se cumplieran criterios específicos en cuanto al lanzador y la plataforma antes de que el cohete Super Heavy regresara y se recuperara, lo que requería sistemas en buen estado en el cohete y la torre y una orden manual final del director de vuelo de la misión. Si esta orden no se enviaba antes de que se completara la combustión de retorno, o si los controles de estado automáticos mostraban condiciones inaceptables en el cohete Super Heavy o la torre, el cohete adoptaría una trayectoria predeterminada que lo llevaría a una combustión de aterrizaje y un amerizaje en el Golfo de México.