La fábrica cerrará sus puertas durante el mes de marzo, afectando a sus 183 trabajadores. Qué dijeron desde el gremio de la Alimentación
La fábrica de Nestlé ubicada en Villa Nueva, provincia de Córdoba, cerrará sus puertas durante el mes de marzo, afectando a sus 183 trabajadores. La medida, que obliga a los empleados a tomar «vacaciones forzadas» en ese mes, genera incertidumbre y preocupación en las familias.
La empresa es pionera en la cuenca láctea del país, en las instalaciones de Villa Nueva, produce leche en polvo entera, leche en polvo instantánea, leche en polvo descremada y leches UHT (del inglés Ultra-High Temperature, tratamiento a altas temperaturas), entre otras. A pesar de que la fábrica es la tercera en el mundo de Nestlé en elaborar fórmulas infantiles con el formato UHT, la compañía reveló que cayeron sus ventas tanto al exterior como en el mercado interno.
«La planta de Villa Nueva está programando la suspensión temporaria de la producción durante el mes de marzo, debido a la necesidad de reducir los volúmenes de producción principalmente por una baja en las exportaciones y una adecuación a la demanda local», informaron oficialmente desde la empresa de origen suizo.
«Es por ello que la planta está procediendo a realizar la asignación pendiente del goce de vacaciones a sus colaboradores, correspondiente al periodo de 2024, e informándolo con los 45 días de anticipación requeridos por la legislación vigente», agregaron.
Y completaron: «Es importante aclarar que esta medida es de carácter temporal y hasta finales de marzo y tiene como objetivo principal minimizar el impacto para los colaboradores, la operación de la fábrica y la cadena de valor».
«El ajuste lo pagan los trabajadores»
Por su parte, Fernando Martín Páez, secretario general del Sindicato de Trabajadores de la Industria de la Alimentación (STIA), Seccional Villa María, confirmó la medida y reclamó que «siempre el ajuste lo pagan los trabajadores, y es que según ellos paran porque están sobrestockeados de productos, pero bueno, si es así, les diría que salgan a venderlo más barato, no sé, pero siempre el ajuste lo pagan los trabajadores», sentenció en declaraciones a El Diario de Villa María.
Además, aclaró que «por ahora» no habrá despidos, aunque es una medida que «causa incomodidad y miedo en los trabajadores».
«Dicen que van a aprovechar para darle mantenimiento a la fábrica, que estaba programado para julio», añadió Páez.
Las negociaciones entre las partes continuarán la semana próxima en el Ministerio de Trabajo.