El Gobierno suspendió el Pacto de Mayo y el presidente Javier Milei realizará un acto para la ciudadanía en el que saldrá al balcón del Cabildo de Córdoba. Ninguno de los mandatarios provinciales recibió invitación. Solo el Gobernador Martín Llaryora estará presente, para acompañar la agenda prevista
La administración libertaria trabaja por estas horas en lo que llama «un cabildo abierto». Es la última versión del acto que realizará el sábado próximo en Córdoba.
Está muy lejos del Pacto de Mayo que había convocado el presidente Javier Milei el 1° de marzo pasado, en la apertura de sesiones. No habrá Ley Bases aprobada y tampoco estarán presentes los gobernadores, como se imaginó inicialmente. Estará Milei y buena parte de su Gabinete.
Por ahora, está confirmado que el mandatario saldrá al balcón del Cabildo de Córdoba, en el centro de la capital provincial, para dar un discurso de cara a la ciudadanía.
El acto tendrá lugar en la tarde del sábado, alrededor de las 17. Todo indica que el único gobernador presente será Martín Llaryora, a título de anfitrión. Ninguno de los mandatarios provinciales recibirá invitaciones. Tampoco expresidentes, representantes del Estado Mayor Conjunto (EMC), miembros de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, sindicalistas y autoridades eclesiásticas, como se anunció en su comienzo.
Las autoridades de la provincia de Córdoba, ratificaron que, si Milei encabeza el acto, «y respetando la institucionalidad que requiere la ocasión, el Gobernador acompañará la agenda prevista por el Primer Mandatario». Y destacaron que, la provincia «ha puesto a disposición de los organismos nacionales pertinentes, todo lo necesario para que este acontecimiento institucional pueda ser acompañado por el pueblo de Córdoba».
Se espera que el sábado, alrededor de las 15, el vuelo con el mandatario y su comitiva salga de la Base Militar del aeroparque porteño rumbo a Córdoba. Antes, por la mañana, el mandatario podría asistir al Tedeum en la Catedral Metropolitana de Buenos Aires.
En relación al Pacto de Mayo, desde la administración libertaria dicen que «nunca hubo demasiadas expectativas» y apuntan a lo sucedido en el Congreso, en especial en el Senado, donde se trabó el tratamiento de la Ley Bases.