El Millonario perdió ante el Verdao en Núñez por los goles de Gustavo Gómez y Vitor Roque. Lucas Martínez Quarta descontó en el cierre con un tanto clave. River se jugará todas sus chances la semana próxima en San Pablo
River necesitará dar vuelta la serie de cuartos de final de la Copa Libertadores en San Pablo. Por la ida, en el Monumental, cayó este miércoles por 2-1 ante Palmeiras y en una semana se juagará a todo o nada como visitante en Brasil.
El primer tiempo fue un martirio para River, que se mostró desconocido y sin respuestas. A los cinco minutos, Gustavo Gómez aprovechó una desatención defensiva y con un cabezazo silenció Núñez para poner 1-0. El baldazo de agua fría golpeó fuerte y Palmeiras, con José López encendido, siguió lastimando. El ex Lanús fue una pesadilla para la defensa local y a los 41 minutos habilitó a Vitor Roque, que mano a mano con Armani no falló: 2-0.
En el complemento, Gallardo buscó acomodar las piezas, rearmando la defensa con Martínez Quarta por Díaz, y Quintero en el medio por Pérez. El panorama fue un poco más favorable para River, que trasladó el juego hacia el campo adversario, aunque careciendo de profundidad.
Las situaciones concretas para descontar no llegaban, y el arquero Weverton no era exigido con seriedad. Los minutos pasaban y la desesperación de la gente se volcó hacia el campo de juego, en donde los jugadores se mostraban apurados para tomar decisiones cuando tenían la pelota en su poder.
Quintero fue el que remató el arco en el complemento, a los 40 minutos, y Weverton estaba bien ubicado. El descuento llegó finalmente a uno del final, cuando Martínez Quarta festejó con un remate que se desvió en Emiliano Martínez y descolocó al arquero. River quedó en una situación incómoda, y se jugará todas sus chances la semana próxima en San Pablo.





































































