Un cuerpo sin vida fue encontrado el lunes por la tarde en Desvío Arijón mientras la búsqueda de Karen Fernández se llevaba a cabo en inmediaciones de Costa Azul.
Un puestero halló el cuerpo en la vieja toma de agua, ubicada entre Caima y Desvío Arijón. Rápidamente se dio aviso a la Policía y a Fiscalía. Ya en horas de la noche, el papá de la menor reconoció el cuerpo.
Se estima que la corriente habría arrastrado a la pequeña más de 20 kilómetros.
El fiscal Jorge Nessier indicó que el cuerpo no presentaba lesiones más allá de los signos típicos de un ahogamiento. Como las circunstancias del hecho eran claras y efectivamente se corroboró que fue un accidente, no hay sospechas de que pudiera tratarse de un hecho delictivo. Como no fue necesario realizar autopsia, se procedió a la entrega del cuerpo a sus familiares para el correspondiente sepelio.
Karen cayó al agua y fue llevada por la corriente
Karen, de 6 años, era buscada intensamente desde el domingo por la tarde, cuando cayó a las aguas del Río Salado en Santo Tomé, precisamente en el barrio Costa Azul. Allí, el río llega a una profundidad de 8 metros.
La primera persona en advertir lo que había sucedido el domingo fue un hermanito de la niña, quien comenzó a gritar para contarle al resto de la familia lo que había ocurrido. Martín, el papá de Karen habló con el personal policial y manifestó que inmediatamente se arrojó al agua con la intención de salvar a su hija, pero que no logró encontrarla.
En diálogo con el móvil de Aire de Santa Fe y quebrado por el dolor, contó que la nena “estaba en la orilla pescando mojarritas, cuando de golpe desapareció: de un momento al otro se la tragó el agua”.
De la búsqueda en Costa Azul participó Prefectura, PDI, Buzos Tácticos y personal de la Cruz Roja.
Fuente: Aire Digital