El gremio de pilotos lleva a cabo este martes un paro que impactará en vuelos hacia distintas partes del país, ocasionando cancelaciones y reprogramaciones, y pérdidas millonarias en la compañía
Los aeropuertos de Ezeiza y Aeroparque verán este martes 10 de junio afectados sus vuelos por un paro de la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA), que comenzará a las 18 horas y que se prolongará hasta las 2 de la madrugada del miércoles. La medida de fuerza ya afectó a varios vuelos que fueron cancelados.
La protesta de pilotos comprende solo a los de Aerolíneas Argentinas. La compañía salió ayer a denunciar que se trata de un paro político. «Mientras Aerolíneas hace todo lo posible por no perjudicar a sus pasajeros, -Pablo- Biró los utiliza como rehenes», denunció la empresa.
Mediante un comunicado, Aerolíneas informó que fueron cancelados 22 vuelos por la medida de fuerza, mientras que otros 28 fueron reprogramados. Además, estimó que 6 mil pasajeros se verán afectados y que la compañía tendrá pérdidas por 1,1 millón de dólares entre daños directos e indirectos.
Según se informó, los vuelos que estaban programados entre las 18 de este martes y las 2 de la madrugada del miércoles fueron adelantados para más temprano en la tarde o bien atrasados para las primeras horas de la mañana, con la medida de fuerza ya levantada.
Ante la situación, Aerolíneas Argentinas detalló que, como antecedente, el gremio de pilotos ya había amenazado con realizar un paro antes de Semana Santa. En esa ocasión, la empresa convocó a los representantes sindicales y logró alcanzar un acuerdo que evitó la medida de fuerza.
«Este nuevo paro deja en evidencia el carácter extorsivo de esta práctica: mientras Aerolíneas hace todo lo posible por no perjudicar a sus pasajeros, Pablo Biró (secretario general de APLA) los utiliza como rehenes. Con dos fines de semana largos y la temporada de invierno por delante, esta dinámica tiene que detenerse», subrayaron desde la empresa.
Y reforzaron que mientras buscan mantener la calidad del servicio y la seguridad operacional como prioridad, el accionar del gremio afecta la viabilidad y la imagen de la compañía.