La Comisión Nacional de Monumentos autorizó sin modificaciones el proyecto para la demolición del estadio, declarado Monumento Histórico Nacional en 2007
En una decisión polémica, el Gobierno nacional aprobó en tiempo récord y sin modificaciones el proyecto de demolición del emblemático Luna Park, ubicado en el corazón de la Capital Federal, impulsado por el Arzobispado de Buenos Aires y el empresario Diego Finkelstein.
La resolución, firmada el 6 de enero, provocó un gran revuelo debido a que el estadio, declarado Monumento Histórico Nacional en 2007 y situado en un Área de Protección Histórica, tiene prohibida su demolición, así como cualquier modificación en su volumen original.
No obstante, el proyecto prevé la ampliación de su capacidad en un 53%, pasando de 8.400 a 13.000 espectadores.
Según consignó Noticias Argentinas, el plan arquitectónico está a cargo de DF Entertainment, empresa de Finkelstein, que tiene la concesión del estadio por 40 años. Como parte del acuerdo, el empresario se comprometió a pagar un millón de dólares al Arzobispado al asumir la gestión, además de un canon anual del mismo monto.
La decisión de la Comisión, que depende de la Secretaría de Cultura de la Nación, fue impulsada por su presidenta, Mónica Capano, y por Juan Vacas, vocal del organismo y actual subsecretario de Paisaje Urbano de la Ciudad de Buenos Aires, quien responde políticamente al jefe de Gobierno porteño, Jorge Macri.
El trámite, que normalmente tomaría meses o años, se resolvió en apenas dos meses y en pleno receso vacacional. Ahora, la decisión final está en manos del Gobierno de la Ciudad y del papa Francisco, quien debe dar su visto bueno según el contrato de concesión.
Diversas organizaciones, como la Fundación Ciudad y Basta de Demoler, expresaron su rechazo y solicitaron acceso al expediente y al acta de aprobación, pero aún no han recibido respuesta. Sostienen que es posible modernizar el Luna Park sin violar las regulaciones de protección patrimonial ni comprometer su legado histórico.
El Luna Park es un emblema argentino
Inaugurado en 1932 por Ismael Pace y José Lectoure, el Luna Park rápidamente se convirtió en un símbolo de la cultura y el deporte en Argentina. Desde sus primeros años, el estadio albergó eventos históricos, como las míticas peleas de boxeo de Pascual Pérez y Nicolino Locche, además de recitales legendarios de figuras como Frank Sinatra, Queen o el mítico Adiós de Sui Generis.
Con el paso del tiempo, el Luna Park no solo fue testigo de hazañas deportivas, sino también de acontecimientos que marcaron la historia del país, como el velorio de Carlos Gardel en 1935 o el casamiento de Diego Maradona. Tras la muerte de Ernestina Devecchi de Lectoure, el estadio pasó a manos del Arzobispado de Buenos Aires, asegurando su preservación como patrimonio cultural.