El intento de Golpe de Estado en Bolivia, distintas internas políticas, la versión sobre un posible autogolpe del gobierno de Luis Arce y la postura del Ejecutivo Argentino al respecto
El miércoles pasado los bolivianos fueron testigos del avance de soldados y vehículos militares en la Plaza Murillo, alrededor de edificios gubernamentales, en La Paz. Bajo el mando del excomandante del Ejército Juan José Zúñiga, intentaron irrumpir en el Palacio Quemado, golpeando sus puertas con uno de los tanques.
Uno de los primeros en pronunciarse en contra de lo acontecido fue el expresidente Evo Morales. Ya que, además de expresarse en contra de los hechos, aseguró que el propio Zúñiga estaba a cargo de un plan para eliminarlo físicamente. Si embargo, cambió de postura y declaró que Arce «engañó al pueblo boliviano y al mundo entero con este golpe o autogolpe».
El referente político fue inhabilitado para ejercer cargos públicos y se encuentra en medio de una disputa para poder participar en las elecciones presidenciales del 2025. En tanto que, quien estuvo a cargo de las movilizaciones de las fuerzas, había declarado que Morales «no puede volver a ser más presidente de este país». Cabe mencionar que cuando Zúñiga fue detenido, declaró haber «cumplido el pedido del presidente Luis Arce».
Todo ello y la competencia entre Morales y Arce sobre el liderazgo del partido MAS, podrían ser las razones por las que el exmandatario cambió de opinión y expresó: «Aquí hay varios detalles, inicialmente hasta el miércoles en la noche, incluso en la mañana del jueves, yo pensaba que era golpe (de Estado), pero ahora estoy confundido, parece un autogolpe».
Declaraciones de Luis Arce, presidente de Bolivia

En una entrevista realizada al portal global El País, el presidente boliviano brindó declaraciones de lo sucedido y sobre su relación con Evo Morales. Desmintió que se tratara de un autogolpe y expresó que el intento de tomar su poder se vio truncado porque no existe un móvil social ni económico para que se de esa situación.
Sobre las razones de los hechos indicó: «Está claro que hay intereses extranjeros y nacionales que están buscando, de alguna manera, hacerse del poder en Bolivia. Esos intereses buscan nuestros recursos naturales. Bolivia es la principal reserva mundial de litio, tiene además tierras raras que son lo que hoy necesita el planeta. ¡Cómo no los van a querer!»
Al momento de responder los dichos de Evo Morales sobre el autogolpe, respondió que no le sorprendió, ya que quiere ser candidato «a como dé lugar» y citó a su predecesor: «Voy a ser candidato a las buenas o a las malas». Considera que Morales quiere que las cosas salgan mal.
La postura del Gobierno Argentino
Ni bien se conoció la noticia del intento de Golpe de Estado, la canciller Diana Mondino, se pronunció en contra de los sucesos y sentenció: «Los gobiernos, sean buenos o malos, gusten o no, se cambian únicamente en las urnas», y cerró su mensaje declarando que «la democracia no se negocia». Pocos días después, desde la administración de Javier Milei, se emitió un comunicado sosteniendo que se trató de una «falsa denuncia de Golpe de Estado realizada por el gobierno de Bolivia».
Las palabras del documento difundido por la Oficina del Presidente argumentan: «Gracias a los reportes de inteligencia, el Gobierno Nacional mantuvo la calma y la serenidad frente a los hechos denunciados. El relato difundido era poco creíble y los argumentos no encajaban con el contexto socio-político del país latinoamericano. El partido político gobernante controla el Poder Legislativo, el Poder Judicial, el Poder Ejecutivo y las Fuerzas Armadas».
En suma, advirtieron que hace tiempo que la democracia boliviana está en peligro, «no por un golpe militar, sino porque históricamente los gobiernos socialistas derivan en dictaduras». Sobre la misma línea, el comunicado continúa: «Sobran ejemplos: Cuba, Venezuela, Nicaragua, Corea del Norte».