María Josefa Bonazza (79) falleció hoy en un hospital de Balcarce, luego de varias internaciones. Su marido, Federico Ciocchini, fue la primera víctima cuando se desplomó el Hotel Dubrovnik
En horas de la madrugada, falleció María Josefa Bonazza, la única sobreviviente entre las personas atrapadas por los escombros del Apart Hotel Dubrovnik, que se derrumbó el pasado 29 de octubre en Villa Gesell y provocó ocho muertes, entre ellas la de su esposo, Federico César Ciocchini, de 84 años.
Con 79 años, la mujer falleció en el Hospital Municipal Felipe A. Fossati, de Balcarce, su ciudad natal. Ella había sido trasladada de urgencia al nosocomio, el 13 de noviembre, como producto de una descompensación. Tras permanecer una semana en terapia intensiva fue dada de alta, pero, a raíz de una recaída, volvió a ingresar al establecimiento sanitario, en donde finalmente murió.
Bonazza había sufrido lesiones óseas en ambos brazos y múltiples politraumatismos como consecuencia de la caída de parte de la estructura del edificio donde se hospedaba, y de piezas de hormigón y mampostería del hotel Dubrovnik.
Josefa y Federico llevaban una vida juntos y solían viajar desde Balcarce a Villa Gesell para descansar. Ella era abogada y había sido concejal por el ARI en su ciudad natal.
«Hice sonidos en código morse y me escucharon», relató Josefa luego de sobrevivir al derrumbe. Fue entonces que pudieron dar con ella.
Diez horas estuvo esperando hasta ser rescatada. «Desde el principio tuve la certeza de que nos iban a salvar. Primero tuvieron que llegar a mí y después tuvieron que ir sacando de a poquito todo», detalló Josefa entonces.