El fiscal Ernesto de Aragón indicó que el conductor es acusado de lesiones culposas. Se investiga si hubo una falla en los frenos de la unidad
El chofer del colectivo de Ersa que este jueves chocó contra un semáforo y luego atropelló a dos mujeres en la intersección de Bv. Chacabuco y Bv. Illia, fue imputado por lesiones culposas, confirmó el fiscal Ernesto de Aragón, pero el trabajador permanecerá en libertad.
La unidad de la línea 23, operada por la empresa Tamse, circulaba por boulevard Chacabuco en el cruce con Illia, se subió a la vereda, impactó a dos mujeres que iban caminando, también chocó contra un semáforo y un poste, y terminó frente a un kiosco.
El vehículo estaba detenido al momento del siniestro vial, debido a un desperfecto mecánico, y tanto el conductor como los pasajeros habían descendido de la unidad antes del incidente. Ahora, la fiscalía investiga si hubo una falla en los frenos.
De Aragón dijo que esperan los informes médicos de las mujeres afectadas pero anticipó que no revisten gravedad. Asimismo explicó que «se están recabando todos los registros fílmicos de domos, comercios y del mismo colectivo» para determinar qué ocurrió.
En cuanto a la situación del chofer, el fiscal consideró que «no ha habido ninguna intención directa» para producir el siniestro. «Sí he entendido que puede haber algún tipo de responsabilidad culposa pero no porque deliberadamente haya causado el accidente», precisó.