La sospechosa fue sorprendida en plena madrugada en el cementerio municipal de San Francisco, con herramientas que sugieren un acto de «brujería por encargo».
Una mujer de 36 años fue arrestada en la madrugada del martes en el cementerio de San Francisco, Córdoba, después de ser sorprendida profanando una tumba. La policía, alertada por un llamado al 911, encontró a la mujer arrodillada en una zona apartada del cementerio, con una tijera de podar en la mano y una pala junto a ella.
La escena era perturbadora: la tierra estaba removida y la tapa de un féretro abierto dejaba al descubierto el cuerpo en descomposición de una mujer, al cual le habían sido amputados los dedos índices de ambas manos. La principal hipótesis que manejan las autoridades es que la detenida habría cometido este acto como parte de un ritual de «brujería por encargo».
La mujer, quien es vecina de la zona y había trabajado anteriormente en una empresa de limpieza y una ART, fue imputada por el delito de daño calificado y trasladada al área de Salud Mental del Hospital Iturraspe para una evaluación psiquiátrica.
Aunque el caso ha causado conmoción, en Argentina, el robo de cadáveres en cementerios no está tipificado como delito, lo que genera un debate sobre la necesidad de actualizar la legislación en este sentido.