Después del 2-2 en los 90 minutos, la «Lepra» mendocina le ganó 5-3 por penales al «Bicho» y obtuvo la primera estrella de su historia
Independiente Rivadavia se consagró campeón de la Copa Argentina tras vencer 5-3 en penales a Argentinos Juniors, luego de igualar 2-2 en el tiempo regular, en partido disputado en el estadio Juan Domingo Perón de Córdoba.
El arquero del conjunto mendocino Gonzalo Marinelli, que reemplazó al lesionado Centurión en tiempo de descuento, fue clave al atajar el remate de Tomás Molina y se convirtió en el héroe para los de azul.
Independiente Rivadavia comenzó mejor el encuentro y a los ocho minutos aprovechó una floja reacción de Chiquito Romero tras un centro desde la derecha de Osella y Arce abrió el marcador de cabeza.
Argentinos emparejó el juego con el correr de los minutos y se adueñó de la pelota, aunque no llevó demasiado peligro al arco defendido por Ezequiel Centurión.
A los 40 minutos, la Lepra se quedó con diez jugadores por la expulsión de Amarfil por doble amonestación.
A los 62, Villa sacó un contragolpe letal, Matías Fernández enganchó dentro del área y punteó la pelota para definir al primer palo ante un Romero estático que nada pudo hacer para evitar el 2-0.
Lejos de derrumbarse, el Bicho respondió rápidamente. Giaccone habilitó a Lescano y el 10 definió de primera ante el achique de Centurión para achicar la diferencia.
A la media hora de la segunda mitad, Berti se cruzó con López Muñoz y Ramírez expulsó al entrenador de la Lepra, que explotó contra el árbitro y sus asistentes, fue a encararlos y los insultó de arriba a abajo antes de dejar la cancha.
A los 90′, Centurión chocó con Molina y debió dejar la cancha. En su lugar ingresó al arco Gonzalo Marinelli.
Independiente Rivadavia aguantaba como podía y todo se hizo aún más cuesta arriba cuando a los 92 minutos Osella vio su segunda amarilla y dejó con nueve hombres a su equipo.
En el séptimo de los quince minutos adicionados, Godoy encontró un rebote en la puerta del área chica y no falló: agónico empate 2-2 y definición desde el punto penal.
Independiente Rivadavia, por su parte, una de las grandes sorpresas en el fútbol argentino y, con el colombiano Sebastián Villa como gran figura, se quedó con la primera estrella en el profesionalismo.
En su camino a la final, los dirigidos por Alfredo Berti le ganaron a Estudiantes de Buenos Aires (1-0), Platense (2-2 y 3-1 en los penales), Central Córdoba de Rosario (2-1), Tigre (3-1) y River (0-0 y 4-3 en los penales).





































































