La Unión Tranviarios Automotor (UTA) decretó el estado de alerta a nivel nacional. La junta directiva comunicó la decisión a partir de la «negativa empresaria» a hacer frente a los salarios de abril.
El sindicato detalló que esto se produjo «después de más de veinte días de negociaciones y tres audiencias en el ámbito del Ministerio de Trabajo de la Nación, y pese a las reiteradas advertencias de la inminente problemática salarial».
En la misma línea, aseguran que «tal posicionamiento de nuestros empleadores, además de ser ilegítimo, ofende, atenta y agrava la situación existente, de trabajadores que han prestado tareas durante todo el periodo de aislamiento social preventivo y obligatorio» por el coronavirus.
«Por ello, repudiamos y rechazamos fervientemente la postura de las empresas y de las autoridades de transporte nacional y provinciales, quienes por su inacción permiten que se vulneren seriamente los derechos alimentarios básicos de nuestros compañeros», señaló la UTA en un comunicado.
El gremio manifestó además su disconformidad ante el tratamiento oficial que se le da al transporte en la pandemia: «Duele que a otras actividades se las reconozca social y económicamente, y muy por el contrario a nosotros se nos informe que no nos pagarán los salarios por los que trabajamos».
El sindicato que agrupa a los choferes de colectivo mencionó que existe «una inmensa preocupación ante la falta de pago de salarios» entre las «35.000 familias» que tienen en el transporte de pasajeros su sustento en el interior del país.
Los representantes de los trabajadores volverán a reunirse con los empresarios este mediodía en el Ministerio de Trabajo de la Nación. «Dejamos en claro que cualquier ilegítimo proceder que signifique conculcar los derechos de nuestros compañeros merecerá la respuesta inmediata de esta organización gremial», alertó la UTA.