El juez federal Federico Villena le negó la excarcelación a la azafata detenida por realizar una amenaza de bomba durante un vuelo de Aerolíneas Argentinas con destino a Miami, cuyo despegue quedó demorado más de 7 horas.
El magistrado consideró que, de recuperar la libertad, Daniela Carbone, podría poner en riesgo la investigación. Según argumentó, esto es porque se detectó que antes de ser detenida intentó borrar el contenido del teléfono desde el cual se realizó la amenaza.
Villena, de todas formas, abrió un incidente para que se evalúe la posibilidad de concederle la prisión domiciliaria.
La mujer, de 47 años y con 25 años de antigüedad en la empresa, que se había negado a declarar ayer ante el juez Villena, se encuentra alojada en una celda en dependencias de la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA) en Ezeiza.
Fuentes judiciales aseguraron a Télam que la situación de la mujer es «muy comprometida» y que, independientemente de que pueda seguir el proceso en su domicilio, deberá afrontar cargos penales y económicos, debido a los perjuicios ocasionados con su accionar.
Si bien la causa se encuentra «bajo secreto de sumario», las fuentes advirtieron que «hay elementos de prueba suficientes» contra la azafata, a quien se acusa de «coacción agravada al piloto» por «referencias a su familia», luego de haber intentado «hacer pasar la amenaza como una interna sindical».
La empleada fue apresada al arribar al país en su último vuelo y está acusada de ser la autora de la amenaza que recibieron tanto el comandante de a bordo en su teléfono celular personal, como otros integrantes de la empresa.