El foco ígneo afectó más de seis mil hectáreas. Las condiciones de baja humedad y las ráfagas de viento complican las tareas de Bomberos y brigadistas en el lugar
Un incendio de gran magnitud mantiene en vilo a decenas de dotaciones de Bomberos desde el fin de semana, cuando se inició el fuego en el Parque Nacional Quebrada del Condorito. Por el clima este miércoles y el resto de la semana hay riego extremo.
El informe más reciente detalla la situación en un área crítica: Quebrada del Condorito. Los focos que tuvieron lugar en Villa Giardino y San Francisco del Chañar fueron contenidos.
En el Parque Nacional, 110 efectivos trabajan junto a aviones hidrantes. Las labores se centran en el sector sur, que cuenta con una compleja topografía en la zona e impide el acceso por vía terrestre. Hasta el momento, se quemaron alrededor de 6.000 hectáreas.
Desde las primeras horas de la tarde del sábado, los equipos desplegaron autobombas y camiones cisterna para enfriar la banquina y frenar el avance del fuego sobre la ruta y que cruce para el otro lado.
Pese a que las ráfagas disminuyeron su intensidad -pasaron de 75 a 48 kilómetros por hora-, continuaron dificultando la tarea de brigadistas, que enfrentaron llamas de más de cinco metros de altura.
«El viento venía con 75 kilómetros por hora, bajó pero sigue siendo una fuerza que no nos permite controlar los focos», indicó el vocero de la Secretaría de Gestión de Riesgo Climático, Roberto Schreiner.
El funcionario confirmó que el incendio, originado el día anterior por el fuego de un vehículo en la quebrada, ya había consumido más de 2.000 hectáreas y afectado a áreas del Parque Nacional Quebrada del Condorito.
El fuego también había alcanzado una playa de estacionamiento ubicada a un kilómetro y medio del ingreso al parque, donde había unos 60 vehículos. Catorce de ellos fueron completamente destruidos por las llamas. Schreiner precisó que la baja humedad y el calor extremo contribuyeron a la propagación del fuego en cuestión de minutos.
