El presidente Mauricio Macri firmó ayer poco después del mediodía un DNU para recuperar los bienes de la corrupción y el narcotráfico. «En la Argentina hoy, el que las hace las paga», dijo el jefe de Estado al anunciar su decisión, que despertó opiniones a favor y en contra.
La norma prevé la creación de «una Procuraduría de Extinción de Dominio a favor del Estado Nacional, con facultades para realizar investigaciones de oficio así como colaborar con la identificación y localización de bienes que pudieran provenir de alguno de los delitos» previstos en el régimen, que incluyen los que tienen que ver con aquellos contra el patrimonio público, así como el narcotráfico y el crimen organizado.
El Gobierno justificó la aplicación del régimen por decreto, al señalar que «la corrupción y los delitos contra la Administración Pública, el narcotráfico, la trata de personas, el terrorismo y demás delitos graves afectan el normal funcionamiento de las instituciones democráticas y republicanas, causando enormes pérdidas para el Estado, en todas sus dimensiones, que, en definitiva, resultan en mayores costos para los ciudadanos».
El Poder Ejecutivo sostuvo que a través de la norma se busca proveer al Ministerio Público Fiscal de «herramientas concretas para llevar adelante juicios contradictorios, donde quienes sean acusados de la comisión de los delitos» previstos sean «sometidos a una investigación con el objeto de determinar si su patrimonio o parte de él está constituido por causa ilícita».
De acuerdo al régimen creado, podrán quedar bajo la mira de la Justicia «aquellos bienes incorporados al patrimonio del demandado con posterioridad a la fecha de presunta comisión del delito investigado que, por no corresponder razonablemente a los ingresos de su tenedor, poseedor o titular, o representar un incremento patrimonial injustificado, permitan considerar que provienen directa o indirectamente de uno de los delitos» previstos.
Los bienes sometidos a la acción de dominio quedarán a cargo de la Agencia de Administración de Bienes del Estado (AABE), en tanto que «el dinero en efectivo o depositado en cuentas bancarias a la vista será transferido a una cuenta especial que devengue intereses a fin de mitigar su depreciación, y los instrumentos financieros con cotización en mercados regulados nacionales o internacionales serán administrados por el Fondo de Garantía de Sustentabilidad» que funciona en la ANSES.
Fuente: ámbito.com