Para evitar problemas de salud causados por alimentos durante las épocas de altas temperaturas, el área de Epidemiología del Ministerio de Salud de la Provincia brinda algunas recomendaciones.
La contaminación de la comida en el proceso de preparación, conservación (cadena de frío), manipulación y distribución, puede producir intoxicaciones o infecciones.
Los síntomas suelen aparecer pocas horas o días después de la ingesta, y varían de acuerdo al tipo de agente responsable (microorganismos, toxinas o parásitos); a la cantidad de alimento contaminado consumido, o al estado de salud de la persona. El malestar comienza generalmente con dolores abdominales fuertes (cólicos), diarrea, vómitos y dolor de cabeza.
“Ante estos síntomas, es importante no manipular ni preparar alimentos, sostener la hidratación, no automedicarse y consultar al centro de salud más cercano”, explica Laura López, coordinadora de Zoonosis del Área de Epidemiología.
Se debe tener especial precaución con aquellos alimentos que incluyen leche cruda, sobre todo cremas, huevos crudos o semicocidos; o alimentos que los contienen; carnes crudas o mal cocidas; y verduras que no hayan sido bien lavadas.
Además, es importante comprar alimentos en lugares debidamente habilitados y de procedencia segura. Se debe corroborar en los envases la información acerca de su inscripción en el Registro Nacional de Producto Alimenticio (RNPA) y Registro Nacional de Establecimiento (RNE), fecha de elaboración y vencimiento, número de lote y datos referidos a su valor nutricional.
Otras medidas importantes
– Cocinar correctamente los alimentos para eliminar bacterias. En el caso de las carnes, corroborar que no quede color rosado en el centro. Consumirlos inmediatamente después de cocinarlos.
– No cortar la cadena de frío de los alimentos que necesiten refrigeración. Una vez que un alimento ha sido descongelado, no debe volver al freezer, salvo que esté cocinado. Cuando se rompe la cadena de frío, el alimento debe consumirse el mismo día.
– Evitar el contacto entre alimentos crudos y cocinados.
– Lavarse las manos antes de preparar alimentos, después de cualquier interrupción, cuando se haya manipulado carne cruda y luego de ir al baño o de tocar mascotas.
– Mantener alimentos fuera del alcance de insectos y otros animales, ya que suelen transportar microorganismos patógenos.
– Utilizar siempre agua potable. Si el suministro no es confiable, conviene hervir el agua antes de añadirla a los alimentos.
-Si come fuera de su hogar, exija que los alimentos estén bien cocidos y controle que los aderezos estén correctamente envasados.
–No dejar alimentos cocinados a temperatura ambiente durante más de dos horas.
Desde el Ministerio de Industria, Comercio y Minería, brindan más recomendaciones en relación a la manipulación de los alimentos:
– Al colocarlos en la heladera, las carnes deben ubicarse en las zonas de temperatura más baja, los lácteos en las zonas de temperatura media, y frutas y verduras en las de temperatura menos fría.
– En los comercios, los alimentos que necesiten frío deben adquirirse en última instancia.
– No descongelar los alimentos a temperatura ambiente.
Más información: Programa de Zoonosis -Área de Epidemiología- Ministerio de Salud de Córdoba. Rosario de Santa Fe 374, segundo piso -Hospital San Roque Viejo- Tel: (0351) 429-1349 / 4341543. Email: zoonosiscba@gmail.com