Un hombre armado, en la provincia canadiense de Nueva Escocia, mató al menos a 16 personas, incluido un oficial de policía, durante un grave incidente que se prolongó por 12 horas, dijeron este lunes las autoridades.
La policía informó que Gabriel Wortman (51), disparó a personas en varios lugares de la provincia y que todavía estaban tratando de establecer el número de víctimas, aunque confirmaron que el tirador había sido abatido.
Los ataques comenzaron en la noche del sábado en la pequeña ciudad costera atlántica de Portapique, a unos 130 kilómetros al norte de la capital provincial, Halifax. La masacre es la peor en Canadá desde que un hombre armado mató a 15 mujeres en Montreal en diciembre de 1989.
«Este es uno de los actos de violencia más sin sentido en la historia de nuestra provincia», dijo a la prensa el primer ministro de Nueva Escocia, Stephen McNeil, para luego agregar: «nunca me imaginé cuando me acosté anoche que me despertaría con la horrible noticia de que un atacante armado andaba suelto en Nueva Escocia».
Por su parte, el primer ministro canadiense Justin Trudeau, hablando con periodistas en Ottawa, lamentó lo que llamó «una situación terrible». Brian Sauvé, presidente del sindicato de la Federación Nacional de Policía, dijo que entre los fallecidos está una agente y que otro policía resultó herido.
Las motivaciones del presunto autor de los disparos deben aún ser esclarecidas por la investigación.