Luego de semanas de un fuerte incremento de los casos de Covid-19 en el país y donde los contagios crecieron un 1100% en cárceles federales, se conoció que el represor de la patota de la Esma Jorge «El Tigre» Acosta y el ex jefe de investigaciones de la Bonaerense durante la última dictadura Miguel Etchecolatz, que cumplen condenas a prisión perpetua en la Cárcel de Ezeiza, dieron positivo.
Las autoridades del servicio penitenciario informaron que, en ambos casos, el contagio se produjo en el pabellón al que fueron asignados, tras la detección Covid-19 en otros reclusos.
Acosta, de 79 años, y Etchecolatz, de 91, estaban alojados en un pabellón del penal al sur del Conurbano bonaerense destinado a presos por delitos de lesa humanidad. Etchecolatz no habría presentado síntomas de la enfermedad y «está en buenas condiciones», según informó la periodista Luciana Bertoia.
En Ezeiza, no obstante, no son los únicos represores con Covid-19. Hubo casos positivos entre la población de genocidas alojada en la cárcel que se confirmaron la semana pasada. Y según la agrupación de abogados pro genocidas Justicia y Concordia, quien habría contagiado a Etchecolatz dentro del pabellón es Gustavo De Marchi, el represor condenado por secuestros y torturas en San Juan. De Marchi fue trasladado a la unidad penitenciaria del Hospital Muñiz.