Los incendios forestales que se desataron en el norte de San Francisco y los alrededores de Los Ángeles, en California, dejaron al menos 31 muertos según el último reporte del domingo.
En tanto, fueron evacuadas 250.000 personas. El fuego se extendió por 40 mil hectáreas y amenaza con destruir decenas de miles de propiedades, informó el Departamento Forestal y de Protección de Incendios de California.
Una de las zonas más afectadas es la localidad de Paradise, donde las condiciones del clima, sequía y poca humedad, dificultan las tareas de extinción del fuego.
Tras el paso de las llamas, varios autos fueron reducidos a carcasas metálicas, mientras las líneas eléctricas también alimentaron el fuego. La mayoría de los habitantes logró huir del peligro, aunque la policía dijo a AFP que algunos granjeros volvieron para revisar cómo estaba su ganado.
El presidente estadounidense, Donald Trump, por su parte se solidarizó con los equipos de rescate, las familias evacuadas y de los fallecidos, lo hizo a través de su cuenta de Twitter:
«Nuestros corazones están con quienes están combatiendo los incendios, con los 52.000 evacuados y las familias de los 11 fallecidos», tuiteó Trump.