Familiares y allegados se reunieron en la casa de sepelios D’Spontin de avenida General Paz para despedir los restos de Valentino Blas Correa, el joven de 17 años asesinado por la Policía durante la madrugada de este jueves.
Dentro del lugar se encontraban solamente 10 personas a la vez respetando los protocolos sanitarios, pero un numeroso grupo de personas esperaba en la puerta del lugar. Mientras tanto, desde la Fiscalía a cargo de José Mana se conocen más detalles del hecho y se investiga un arma que habría sido «plantada» por la Policía.
El secretario del fiscal, Gabriel Prunotto, remarcó que en relación a las pruebas, el caso «está esclarecido» mientras se perita el revolver calibre 22 hallado cerca de la escena del crimen: «Estamos investigando porque la versión surge de la Policía. Apareció un testigo que dijo haber visto cómo se arrojó desde el Fiat Argo una bolsa -durante la persecución-, la que luego fue encontrada por los efectivos y en la que en su interior había un arma».
Por el crimen están detenidos los policías Lucas Gómez (35) y Javier Alarcón (31), quienes admitieron que dispararon cuatro veces contra el vehículo Fiat Argo, en el que el adolescente iba con otros amigos.