El cantante Sergio Denis, de 71 años, falleció este viernes tras estar internado durante más de un año en una clínica de Buenos Aires, luego de caer desde arriba del escenario del Teatro Mercedes Sosa de San Miguel de Tucumán.
Héctor Omar Hoffman, más conocido como Sergio Denis, al momento de su muerte se encontraba en la clínica de rehabilitación Alcla, donde permanecía desde hace unos meses para continuar con el tratamiento al que debió someterse luego de una fuerte caída que sufrió durante un show.
Durante la noche del 11 de marzo de 2019, mientras daba un recital en el Teatro Mercedes Sosa de San Miguel de Tucumán, tuvo una caída del escenario con heridas de gravedad: sufrió de un edema cerebral, contusiones hemorrágicas múltiples, hemorragia bilateral con fracturas costales como también fractura de clavícula y escápula. Fue trasladado de urgencia al Hospital Ángel C. Padilla, en donde quedó internado con un pronóstico reservado.
Luego fue trasladado a la clínica ALCLA en el barrio porteño de Belgrano, donde permaneció internado hasta su muerte.
Fue uno de los muchos músicos que se acercaron atraídos por las luces de la ciudad. En Buenos Aires se destacó en el conjunto Los Bambis, una breve escala hacia su extensa carrera solista. Ahí nació su nombre artístico, porque a los productores les parecía difícil que el verdadero (Héctor Omar Hoffmann) «se grabara en el oído de la gente».
Descubierto por CBS, una de las principales discográficas de la época, lanzó su primer disco en solitario en 1970: Te llamo para despedirme. Según el recuento de la página web oficial, grabó 28 álbumes, algunos de ellos ubicados entre los más vendidos de inicios de la década de los ochenta y mediados de los noventa. En 1995, sin embargo, estallaron serios problemas personales. Y su vida se paseó por la cornisa.
Los inconvenientes surgieron tras la compra del Teatro Coliseo de Lomas de Zamora, una inversión que desató una seguidilla de cheques sin fondo, deudas para tapar otros huecos económicos y hasta un par de detenciones, acusado de «estafa», en 1997 y 2003, precisa Clarín.
Quebró. Fueron 17 años de malaria. En su auge había hecho 130 actuaciones por año; debió afrontar su época más baja con apenas 9 shows anuales. Perdió el departamento, la oficina, el auto, los equipos de sonido. En el medio, sufrió problemas en las cuerdas vocales y perdió la voz. Había que salir igual: «Trabajaba como podía: le ponía la vida, pero la voz no estaba».
Luego de cuatro años sin poder cantar, salió a flote y relanzó su carrera en el 2000 con el disco «La vida vale la pena».
También estuvo cerca de la muerte. Pasó 17 minutos sin signos vitales, por un paro cardiorrespiratorio sufrido en Asunción (Paraguay), en mayo de 2007. «Supongo que estallé por acumulación de quilombos», resumió las causas de aquel episodio y las preocupaciones de aquellos días.
«Vi un lugar de mucho miedo, oscuro negro y lo puedo contar ahora porque a veces tenía miedo de que la gente pensara que estaba medio pirado cuando contaba esta historia», había contado el cantante en el programa de Mirtha Legrand. «La mitad de mi cuerpo estaba en un rectángulo, yo lo insultaba, para mí era el diablo. Había una ventana, era un horror», reveló.
Lamentablemente, tras la caída en el teatro Mercedes Sosa, no pudo volver a levantarse. Sus melódicos éxitos de los años ’80 se seguirán reproduciendo por varias generaciones y estarán presentes por siempre en el corazón de sus fanáticos.