La policía de París confirmó que hubo al menos 412 detenidos y 133 heridos el sábado en disturbios y enfrentamientos en la capital. Este es el tercer fin de semana consecutivo de manifestaciones en toda Francia en contra del aumento de los combustibles y del gobierno de Emmanuel Macron.
Grupos enmascarados y vestidos de negro corrieron por el centro de París el sábado, incendiando automóviles y edificios, saqueando tiendas, rompiendo ventanas y luchando contra la policía en los peores disturbios que la capital ha visto desde 1968, lo que representa el mayor desafío al que el presidente Macron se ha enfrentado en sus 18 meses a cargo del país.
En efecto, Macron reunirá a la oposición y a los chalecos amarillos para buscar una salida a la crisis. Francia no descarta declarar el estado de emergencia o la intervención del ejército para frenar los disturbios.
Según consigna Publico.es, el ministerio del Interior francés actualizó las cifras de detenidos durante toda la jornada de manifestaciones de «chalecos amarillos», que se saldó con 412 detenciones y 133 heridos, de los cuales 23 eran miembros de las fuerzas del orden.