La NASA está en la cuenta regresiva para el aterrizaje en Marte de la sonda Mars InSight, de 993 millones de dólares.
Está previsto que la nave espacial no tripulada aterrice el lunes a las 19H47 GMT en el Planeta Rojo, fue lanzada hace siete meses y lleva recorridos 482 millones de kilómetros.
El viaje del InSight tendrá como objetivo estudiar el interior profundo de Marte para que los científicos puedan entender la formación de los mundos rocosos, incluída la Tierra.
Los expertos sospechan que en el interior de Marte hay agua, y la nave buscará indicios, además de tratar de descubrir qué materiales componen sus diferentes capas y el núcleo.
Se trata del primer aterrizaje en Marte desde 2012, cuando el explorador Curiosity de la NASA aterrizó en la superficie y analizó las rocas en busca de signos de vida que pudo haber habitado el planeta vecino a la Tierra, ahora gélido y seco.
Pese a que ya hay numerosos robots de la NASA en el planeta vecino, sólo el 40% de las naves enviadas consiguieron aterrizar, ya que la atmósfera de Marte es tan fina (equivale al 1% de la atmósfera de la Tierra) que no puede frenar a las naves que intentan aterrizar.
En efecto, InSight debe sobrevivir al dificultoso ingreso a la atmósfera del planeta rojo, viajando a una velocidad de 19.800 kilómetros por hora y reduciendo rápidamente la velocidad a solo 8 kilómetros por hora.
El sitio de aterrizaje es un área plana llamada Elysium Planitia, que la NASA describe como «el mayor estacionamiento en Marte».