El cohete, un Falcon 9 Block 5 de la empresa SpaceX, perteneciente al multimillonario emprendedor Elon Musk, fue lanzado este domingo pasada las 23 horas locales en la Base Vandenberg en California, que administra la Fuerza Aérea de los Estados Unidos.
El lanzamiento fue exitoso y el satélite ya se encuentra en órbita, resultó una satisfacción para la comunidad científica, una muestra de ello fueron los expertos y empleados del Centro Espacial Teófilo Tabanera de la CONAE, en la provincia de Córdoba, donde aplaudieron cuando el satélite fue lanzado a unos 650 kilómetros de altura.
Desde la base militar, unos 30 argentinos se ocuparon de ultimar los detalles para la puesta en órbita del SAOCOM 1-A, mientras que otros cientos lo hicieron desde nuestro país. Científicos, ingenieros y empresas de diversos países están expectantes en torno a esta innovación tecnológica desarrollada en la Argentina.
Es tan impresionante el desarrollo argentino que basta saber cuántos países lograron este hito. Sólo uno: Japón. La agencia espacial japonesa JAXA tiene en su haber dos satélites-radar en banda L, el Alos I y II que operan en forma plena y exitosa. Inclusive, la NASA está muy interesada hoy en tener este tipo de tecnología en el espacio y por eso se asoció a la India para construir una serie de satélites similares.
El lanzamiento forma parte del Plan Espacial Nacional y tendrá la capacidad de generar a diario mapas de humedad del suelo con resolución espacial, identificar zonas en riesgo de inundación para emitir alertas tempranas y evitar catástrofes. También contribuirá en la vigilancia del mar argentino ante la pesca ilegal.
Además, podrá detectar suelos muy secos con peligro de incendio, producir mapas de riesgos de enfermedades de cultivos y de desplazamiento de glaciares, al tiempo que brindará datos sobre la cantidad de agua disponible en nieve húmeda para riego y permitirá elaborar mapas de desplazamiento del terreno y de pendientes y alturas.