El cambio de la traza de la Autovía de Punilla, que anunció el gobernador Juan Schiaretti, en función del cual Camino de las Sierras analizará una nueva traza por el oeste de la actual ruta 38, fue bien recibido por organizaciones ambientales y políticas, que venían luchando desde hace un año por los recursos paisajísticos y naturales.
El proyecto, que recibió la licencia ambiental de la Secretaría de Ambiente de Córdoba, delineaba un camino por el piedemonte de las Sierras Chicas al este la localidad de Punilla.
La iniciativa recibió múltiples críticas por partes de lugareños y organizaciones defensoras del medio ambiente, porque la obra podía afectar una zona de monte importante y, además, iba a pasar por un yacimiento de uranio.
Todos estos aspectos fueron contemplados y expuestos en una audiencia pública, con lo cual, la Comisión Técnica Interdisciplinaria de la Secretaría de Ambiente aprobó el proyecto, pero con varias modificaciones para evitar estos daños ambientales.
En este sentido, Jorge Alves, presidente de Caminos de las Sierras, empresa que el Gobierno provincial contrató para la obra, explicó que «las modificaciones de la traza nos obligan a evaluar nuevas alternativas, porque son muchas la modificaciones en lo que es la barranca Bermejo. Se ha corrido muy hacia el este y nos obliga a romper más montañas, nos obliga a más expropiaciones y a replantar 200 mil árboles que es de casi cumplimiento imposible».
Una de las opciones que se tratan, es realizar modificaciones en el tramo de la ruta E-55 hasta Bialet Massé. «Las grandes dudas que tenemos es cómo hacer para cruzar esta localidad para luego continuar por el oeste», especificó Alves.