Once personas murieron este sábado 27 de octubre después que un hombre disparara dentro una sinagoga de Pittsburgh, Pensilvania. El autor del ataque fue arrestado por las fuerzas policiales el sábado a la mañana y manifestó su expresión de odio hacia los judíos.
El centro religioso El árbol de la vida celebraba el sabbat, el día sagrado en la semana judía, cuando se iniciaron los disparos.
Las autoridades identificaron al atacante como Robert Bowers, un hombre que había dejado todo un rastro de odio antisemita en las redes sociales, aunque no tenía antecedentes delictivos. No revelaron su edad, pero fuentes policiales citadas por medios de comunicación informaron de que se trata de un varón blanco de 46 años.
En tanto, las 11 víctimas fueron identificadas y sus familias notificadas. Se trata de tres mujeres y ocho hombres, de entre 54 y 97 años. Entre ellas hay una pareja y dos hermanos, precisó en conferencia de prensa Karl Williams, jefe del equipo médico
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, en el marco de una convención de granjeros en Indianápolis, calificó el tiroteo de un «acto antisemita». «No pensaría que esto podría ocurrir», dijo. «Condenamos el antisemitismo y cualquier otra forma de mal. Nos juntamos como un solo pueblo estadounidense».