Una adolescente de 15 años fue encontrada muerta en el asiento trasero de un auto en el partido bonaerense de Ituzaingó, tras haber sido secuestrada en la puerta de una escuela del barrio porteño de Flores por al menos dos delincuentes que exigieron a los familiares de la joven unos 30 mil pesos como rescate, informaron fuentes policiales.
La adolescente fue identificada por la policía como Xiomara Méndez Morales (15) y los dos delincuentes fueron detenidos por efectivos de la División Antisecuestros de la Policía Federal.
De acuerdo con fuentes policiales, todo comenzó alrededor de las 17.30 de ayer, cuando la joven salió de la escuela ubicada en el cruce de la avenida Carabobo y José Bonifacio, en el barrio de Flores, y fue capturada por los delincuentes, que la obligaron a subir a un Fiat Duna rojo, en el cual se la llevaron secuestrada.
Según los pesquisas, los delincuentes amordazaron a la adolescente y le ataron los pies y las manos, le taparon los ojos y la obligaron a tirarse en el piso en la parte trasera del auto.
La Policía Federal detuvo a los autores del secuestro y muerte, se trata de Bruno Cortez y Luis Fernández, ambos de nacionalidad argentina. Fue durante un control policial donde les solicitaron documentación del automóvil en ese momento emprendieron la huída.
El padre de Xiomara pactó el pago del rescate y llevó el dinero hacia un punto de entrega en Boedo donde los delincuentes cobraron el rescate, pero no liberaron a la víctima y huyeron del lugar.
Los padres de Xiomara se llaman Jessica Patricia Morales Pérez (36) y su padre Luis Gerardo Méndez Portilla (34), ambos con antecedentes. Por lo que la hipótesis que se maneja es que se haya tratado de un ajuste de cuentas.
Como sea, Xiomara fue secuestrada al salir del colegio y la mataron, según contó su abuela a los medios, era una chica que «iba del colegio a la casa y de la casa al colegio», no salía demasiado. Hoy todo el país está conmocionado por el crimen.