El disidente ruso, Alexéi Navalni, murió hoy de manera repentina en la prisión ártica en la que se encontraba desde diciembre pasado, informó el servicio penitenciario de Rusia
El líder opositor ruso Alexéi Navalni, de 47 años, murió en prisión. El Servicio Penitenciario Federal del Distrito Autónomo de Yamal- Nenets informó este viernes del fallecimiento del activista justo un mes antes de las elecciones presidenciales a las que concurrirá el presidente, Vladimir Putin, sin oposición.
Según las autoridades penitenciarias, el conocido disidente se sintió mal después de una caminata y casi inmediatamente después perdió el conocimiento. «Se llevaron a cabo todas las medidas de reanimación necesarias, pero fracasaron. Los servicios sanitarios de emergencia confirmaron la muerte del preso. Se están determinando las causas de muerte», añade el comunicado.
Navalni, el político disidente ruso más prominente, al frente de campañas de investigación para destapar la corrupción de la era Putin, llevaba entre rejas desde enero de 2021, cuando fue detenido nada más pisar un aeropuerto de Moscú después de varias semanas convaleciente en Alemania, tras haber sido envenenado con el agente químico novichok, un atentado que apuntó al Kremlin.
El opositor había sido trasladado a una nueva prisión en el círculo polar ártico en diciembre. Según uno de sus colaboradores en el exilio, Iván Zhdánov, la cárcel lleva el nombre de «Lobo polar» y es considerada una de las prisiones más lejanas de la civilización de toda Rusia.
Navalni fue visto por uno de sus abogados por última vez el miércoles. Según el letrado, Leonid Soloviov, se encontraba bien, pero no ofreció más detalles por deseo expreso de la familia del activista. El disidente estaba casado desde hace 24 años con Yulia Naválnaya, y la pareja tenía dos hijos.