Luego de los disturbios iniciados por los «Chalecos Amarillos» que protestaron en contra el presidente Emmanuel Macron y el aumento de las naftas, el gobierno de Francia desistió de la suba de los combustibles que había anunciado.
A los efectos, habrá una moratoria de seis meses a la suba del precio del combustible, a fin de apaciguar las aguas con los “chalecos amarillos”, quienes llevaron a cabo la protesta más fuerte en lo que va de la gestión de Macron.
Las manifestaciones desembocaron el sábado en violentos incidentes en París y otras ciudades con autos incendiados, daños a monumentos como el Arco de Triunfo y saqueos de comercios.
Ningún impuesto «merece poner en peligro la unidad de la nación», dijo el primer ministro Édouard Philippe, en un discurso televisado . «Hay que estar sordos» para «no escuchar la cólera» de los franceses, agregó e invitó a los manifestantes a dialogar. Philippe también habló de revisar la política fiscal francesa y anunció el congelamiento de las tarifas de luz y gas para el invierno.