El responsable de un ataque en Melbourne, Australia, habría sido un hombre somalí de 31 años que estaba en la mira de agencias antiterroristas de ese país. En el ataque murió una persona y otras dos fueron heridas con cuchillo.
El trágico hecho sucedió el viernes, poco después de las 16:00 hora de Melbourne, el sospechoso condujo una camioneta Holden Rodeo cargada con garrafas de gas y la estrelló en una zona comercial de bares en la que a esa hora suele haber muchas personas.
Según se informó, la intención del terrorista era hacer explotar todo, generando un gran estallido, pero lo que sucedió es que se incendió el vehículo. El atacante se bajó de la camioneta y comenzó a acuchillar a las personas, al grito de «Alá es grande», un policía le disparó en el pecho y murió unas horas después en un Hospital.
El Estado Islámico (EI) se atribuyó el ataque, mediante la agencia oficial de noticias de los yihadistas Amaq, al expresar que un somalí que fue muerto por la policía, era «uno de los combatientes del Estado Islámico».