La empresa estadounidense Ocean Infinity, informó la detección de un nuevo punto de interés a 800 metros de profundidad en el área denominada 15A. Es el primer contacto hallado en dos semanas: tiene 60 metros de diámetro, una dimensión similar a la de la nave que desapareció el 15 de noviembre de 2017 con 44 tripulantes a bordo.
Los trabajos de rastreo se estaban efectuando en la zona donde se habían escuchado en su momento ruidos de golpes en el casco, una antigua maniobra de auxilio de la tripulación para ser detectados.
La investigación en ese sector, se realiza de acuerdo con una orden de la magistrada Marta Yáñez, quien instruye en la causa. Con esta nueva detección, la embarcación deberá regresar al área de búsqueda diseñada por la empresa Ocean Infinity.
Una vez que la embarcación reúna todos los Vehículos Submarinos Autónomos (AUV) que están monitoreando la zona, se dirigirá a las coordenadas donde se encuentra el nuevo objeto, que fue catalogado con la categoría «C», significa que tiene «probabilidad fuerte»; lo que no quiere decir que el submarino esté allí, sino que sí deberá verificarse con el vehículo submarino remoto de qué se trata el objeto.