La Iglesia Católica acordó ayer en el marco de una reunión de todos los obispos en Pilar, el reemplazo «gradual» de los aportes que recibe del Estado.
A los efectos, la oficina de prensa de la Confederación Episcopal Argentina (CEA), comunicó que pasarán a basar el sostenimiento del culto a partir de «la solidaridad de las comunidades y de los fieles, asumiendo el espíritu de las primeras comunidades cristianas, que ponían lo suyo en común, indicaron.
Además, se creó una Comisión Episcopal para el sostenimiento de la misión evangelizadora de la iglesia que trabajará en la creación de un fondo solidario y la continuidad del diálogo con el gobierno nacional.
En cuanto a los fondos que el Estado nacional destina a la Iglesia Católica, para el pago de una asignación a obispos y el sostenimiento de parroquias de frontera, entre otras cuestiones es de 130 millones de pesos, señaló la Iglesia.