La cantante Shakira recibió una querella de la Fiscalía de Barcelona en la que se le acusa de seis presuntos delitos fiscales por no tributar en España durante los ejercicios 2012, 2013 y 2014, y de haber defraudado al fisco en ese tiempo 14,5 millones de euros.
En su escrito, al que ha tenido acceso Europa Press, argumenta que la cantante simuló su residencia en Bahamas, cuando ya residía en España. Según la normativa, si una persona pasa en el país hispano al menos 183 días al año, debe pagar impuestos en él. Por ello, el ministerio público pide que se le imponga una fianza equivalente a la suma de las cuotas defraudadas más los intereses.
Además, se le acusa de que teniendo conocimiento de que debía tributar en España, se aprovechó de un entramado societario creado con anterioridad para eludir sus obligaciones con la Hacienda española. De este modo, eran las sociedades quienes formalmente figuraban como receptoras de los ingresos, en lugar de la cantante.