Cuba recordó el miércoles los 60 años de la revolución socialista, fuente de inspiración para la izquierda de América Latina, confrontada a dificultades económicas y cada vez más aislada ante el avance de la derecha en la Región.
Por azar del calendario, el nuevo aniversario coincidió con la investidura del ultraderechista Jair Bolsonaro en Brasil, a la que no fueron invitados el Presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, ni el de Venezuela, Nicolás Maduro, a los que el mandatario califica de «dictadores» de izquierda.
«60 años de sacrificios, luchas y bloqueo (embargo); allí está el heroico pueblo cubano, ejemplo de resistencia y dignidad», tuiteó Maduro. Mientras su par boliviano, Evo Morales, destacó que con la revolución «nació la luz de esperanza y voluntad invencible por la liberación de los pueblos». También envió saludos el presidente nicaragüense Daniel Ortega.
Durante el discreto acto, en el que estuvo el presidente Díaz-Canel, Raúl Castro, que sigue al frente del Partido Comunista (PCC, único), pronunció un discurso en el cementerio que guarda las cenizas de su hermano Fidel.
Fuente: AFP