Una nena de 7 años murió por coronavirus y se convirtió así en la paciente más joven de la Argentina en fallecer por esta enfermedad.
Según trascendió, la niña padecía fibrosis quística pancreática, una enfermedad poco frecuente que afecta a las células que producen la mucosa, el sudor y los jugos gástricos. Como resultado, provoca que estos fluidos se tornen espesos y pegajosos, impide su buena circulación y entorpece el buen funcionamiento de los órganos.
La pequeña había sido diagnosticada de COVID-19 a mediados de mayo. «Había llegado a negativizar el virus, pero su condición previa se agravó de forma terminal», apuntan desde eldiariosur.com.
La menor, Dalma López, falleció el lunes 8 de junio en el Hospital Garrahan, donde permanecía internada desde que dio positivo de coronavirus.
«Hoy despedimos a un ángel, luego de una larga lucha. Lamentamos profundamente la partida de Dalma López. Es un golpe muy fuerte para todos, en especial para su familia, sus amigos y todos aquellos que se han encontrado en el camino de la vida junto a Dalma», apuntaron desde la cuenta de Facebook de la Municipalidad de San Vicente, donde vive la familia López.
Desde la Asociación Argentina de Fibrosis Quística habían iniciado una cadena de oración por Dalma López. Según trascendió, la mamá de la niña también contrajo el virus y, mientras su hija estaba internada en terapia intensiva con asistencia respiratoria mecánica, ella permanecía en aislamiento.
En San Vicente manifestaron una profunda tristeza por la partida de Dalma López. De acuerdo con los medios locales, la pequeña dejó una huella indeleble en la comunidad.
Hasta antes de este caso, la persona más joven de la Argentina en morir por coronavirus había sido una adolescente de 14 años en Chaco, el pasado 31 de mayo -oficializada por el Ministerio de Salud de la Nación un día después-.
Fuente: NA